El viernes 2 de febrero fue una jornada intensa para los equipos SAMU del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, quienes partieron de madrugada, rumbo a apoyar la gestión del Servicio de Salud de Aconcagua y el Ministerio de Salud, la misión: rescatar a todos los integrantes del bus con niños y adultos chilenos que protagonizaron un dramático accidente en territorio argentino.

La respuesta fue rápida y eficaz, en poco tiempo los equipos prehospitalarios  de las bases de Quillota, Viña del Mar y Quintero y un Puesto Médico Avanzado,  se trasladaron a territorio argentino a apoyar la articulación de  la respuesta prehospitalaria y el traslado de los pacientes a su país de residencia desde el Hospital de Uspallata.

Así lo detalla del Dr. Erich Liebig Risso, quien ejerce en estos días como Jefe (s) del Departamento de Gestión de Urgencias y Desastres y como Jefe (S) del SAMU SSVQ, “ el Centro Regulador SAMU de la red Viña del Mar Quillota recibió el alerta vía ONEMI y se convocó de inmediato a una respuesta sanitaria en forma complementaria y sinérgica a la que ya había iniciado el Servicio de Salud de Aconcagua a través del SAMU, tras conocerse la colisión frontal de dos buses con múltiples lesionados e incluso fallecidos en el lugar, menores de edad, lamentablemente.”

“El equipo de turno liderado por el Médico Regulador Dr. Egidio Céspedes  junto a un enfermero reanimador de la base de Quintero  y sumado a un total de 4 ambulancias de la red Viña del Mar Quillota concurrieron, sumándose a la respuesta iniciada por el Servicio de Salud Aconcagua, para planificar el traslado de los lesionados que se encontraban en el Hospital de Uspallata  para su derivación a los establecimientos de la complejidad que correspondiese, según la gravedad de las lesiones.”, señala el Dr. Liebig.

Activación de Célula de Información y Coordinación Médica.

Así también, en la Central de Regulación del SSVQ se inició un eje de trabajo que explica el Dr. Erich Liebig: “lo importante es que ésta es una prueba esencial para poner en ejercicio el Plan de Emergencias del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota. En conjunto, nos convocamos en el Centro Regulador como primer eje de trabajo en lo que se denomina Célula  de Información y Coordinación Médica. Así se realizaron inicialmente, todas las coordinaciones, levantamiento de información, consolidación de datos y el desglose de la información verificada y certera. En base a estos datos de trabajo, se pudo planificar cómo desarrollar una mejor respuesta. La alerta precoz a todos los Servicios de Urgencia Hospitalarios de la red, permitió preparar los recursos, tales como boxes de reanimación y refuerzo de personal si  fuese necesario, también se activó el catastro de camas críticas tanto de la red pública como del extrasistema privado. También se hizo interacción y coordinación con otros organismos, por ejemplo, la Gobernación de Valparaíso, para el traslado de menores de edad lesionados a través de la frontera chileno argentina”.

 Desarrollando una cultura de gestión del desastre.

Respecto de un balance del despliegue humano y técnico, el Dr. Liebig señala: “ creo que hemos ido avanzando hacia una cultura del desastre, hemos ido aprendiendo cómo hacer más eficientes nuestros procesos, la articulación con otros organismos, lo que permitió en poco tiempo tener un plan de trabajo diseñado, los recursos preparados y una estructura ordenada, jerarquizada y de reporte continuo a nuestras autoridades, en un trabajo de equipo, colaborativo y a disposición de quienes encabezaron la gestión, la organización y la jerarquización organizacional”.